El calor sí que afecta a los reproductores
A estas alturas a nadie le sorprende la importante influencia del calor sobre la piara reproductora. Este efecto puede costar entre 100-250 lechones por cada 100 servicios durante los meses de calor. Esto se debe básicamente al hecho de que el calor afecta de la misma manera a los machos que a las hembras.
Por desgracia, en muchas ocasiones, olvidamos la influencia de las altas temperaturas en los machos reproductores, siendo estos parte importante del éxito de la granja. En los verracos alojados con temperaturas iguales o superiores a los 31ºC (temperatura fácil de alcanzar en verano) existe una disminución de la libido así como una clara reducción de la calidad espermática, reducción que por los mecanismos de la espermatogénesis se ve prolongada 4 o 6 semanas.
En cerdas se ha descrito más el efecto de la importancia del calor en diferentes aspectos:
1. Claro aumento del anoestro post-destete: del 7-10% → al 15-25% a. Incremento Nacidos Muertos: 5% → 12-16%
5. Disminución del índice de partos: a. Podemos pasar de un 80-85% → a un 60-65% i. Aumento de las repeticiones regulares: 10% → 20% c. Aumento de los abortos: 1% → 5-10% |
Existe una pregunta que puede flotar en el aire, ¿a partir de qué punto los reproductores tienen calor?.Para responder a ello tenemos que recurrir a lo comentado en el segundo capítulo, donde hablábamos de la zona termoneutra y de la temperatura crítica de evaporación (TCE). En el caso de los reproductores la temperatura crítica de evaporación (TCE) está por encima de los 23ºC.
Cuando nos encontramos con una temperatura del aire superior a la TCE (estos 23ºC) la cerda come menos para evitar un exceso de calor. Precisamente ahí nace el origen de todos los problemas del calor, el hecho de que la cerda coma menos. De ahí viene que cualquier estrategia pase por intentar que la cerda coma más o bien por que aproveche más lo que come. La pérdida de peso nos dará una menor producción de leche y a la par bajos crecimientos de los lechones, pero si la pérdida de peso es acusada repercutirá de manera muy seria sobre las próximas camadas.
Por cada ºC superior de la TCE (23ºC) de las cerdas, la ingesta se reduce en 170 gramos/día (100-300 g).
La alimentación como estrategia
La alimentación pasa por ser uno de los puntos más críticos, lo acabamos de ver. Cualquier estrategia nutri-cional tiene que contemplar por fuerza la clara diferenciación que tenemos que tener entre la cerda gestante y la cerda lactante. Lo que se necesita en la fase de gestación y lo necesario en la fase de lactación no tienen nada que ver. Si la cerda está gestante sus necesidades irán básicamente ligadas al manteni-miento y poco más. Por el contrario, cuando la cerda esta lactando es claramente catabólica, es decir, consume energía para poder mantener la lactación. Una lactación acarrea un gran esfuerzo nutricional por parte de la cerda, por ello todas las estrategias en maternidad deben estar destinadas a compensar este esfuerzo.
La importancia de la alimentación en gestación irá ligada a las conse-cuencias que tendrá sobre el período de maternidad. Si tenemos a las cerdas demasiado grasas, a parte de tener problemas como el un aumento de nacidos muertos y partos más lentos, nos encontraremos con una bajada en el consumo en lactación (lo cual no nos interesa). En gesta-ción es aconsejable trabajar con piensos más fibrosos que nos den un aumento del tracto intestinal, así como con una sola toma diaria que capacitará al estómago para albergar más cantidad de pienso en mater-nidad.
En maternidad sí que tendrá impor-tancia la alimentación, para ello no nos podremos olvidar de los com-ponentes de manejo ni de los de la composición de la dieta..
Componentes de manejo
Adaptación de la dieta: La formulación que se tiene en maternidad y la que se tiene en ges-tación son totalmente diferentes (¡o tendrían que serlo!). Para la cerda el cambio de una dieta a la otra puede ser traumático, por lo que es aconsejable hacer el cambio gradual-mente para que la cerda pueda ir su-biendo en su curva de alimentación. En este sentido es aconsejable ofrecer a las cerdas el mismo pienso de gestación una vez ha entrado en maternidad, incluso alargar este pienso hasta algún días después del parto.
Tomas al día: Aumentar el número de tomas facilitará poder comer más cantidad de pienso. Hoy ya es muy frecuente dar dos tomas en maternidad, pero en épocas de calor puede ser aconsejable ir incluso a tres o más tomas diarias.
Horario de las tomas: En épocas de calor es importante intentar evitar las horas más calurosas y dar las tomas de alimentación a primera hora de la mañana, a media mañana y a última hora de la tarde y/o acercándonos a la noche.
Manejo del comedero: Para que el animal coma con el máximo apetito posible es necesario saber manejar el comedero y tenerlo en buenas condiciones. Antes de cada toma el comedero tiene que estar limpio (tenemos que retirar la comida que no se ha comido el animal). Una buena gestión del comedero supone controlar el mismo y poder ofrecer a la cerda lo que realmente necesita de acuerdo con su apetito.
Suplementar con agua: ¿Se imaginan comer un polvorón en Sevilla en pleno verano sin tomar absolutamente nada de líquido?. Pues precisamente esto es lo que hacemos cuando intentamos que la cerda nos coma el pienso sin forzar o ayudar con agua. Una vez dado el pienso y para ayudar a la cerda que se lo coma, hacer un suplemento con agua nos puede ser de extrema utilidad para aumentar la ingestión de la misma. En este sentido podemos ver como existen algunas estrategias que pasan por hacer, además, el agua más apetecible, como por ejemplo usando alguna solución oral mentolada o acidificando la misma.
Alimentación líquida: El uso de alimentación liquida en maternidad es interesante como estrategia nutricional en zonas cálidas ya que nos permite solucionar algunos de los puntos que hemos comentado. Nos aporta agua extra, podemos programar las tomas que queramos al día y con los horarios que se deseen sin tener necesariamente un extra de trabajo.
Forma de presentación del pienso: La presentación es otro elemento básico, el gránulo tiene que ser de buena calidad sin excesiva presencia de finos. Además el pienso tiene que ser apetecible, sin olores o sabores anómalos (rancio o enmohecido).
Composición de la dieta
Es importante que el pienso tenga una alta concentración nutreica. Las materias primas tienen que ser lo más digestibles posible (así ganamos en eficiencia). Evitaremos los factores antinutritivos.
El déficit de proteína nos puede dar menos producción de leche por un aumento de las movilizaciones corporales, con lo que tenemos que garantizar una relación proteína-energía suficiente.
Es importante la fuente de energía. Por lo general las grasas permiten aumentar fácilmente la concentración energética a la vez que en su digestión generan menos calor metabólico, cosa extremadamente importante en calor. Las grasas además suelen tener como fuente energética una mejor palatabilidad. Es una práctica habitual en algunas granjas el suplemento de la alimentación con el uso de sueros reengrasados en verano.
Suplementar con vitaminas, minerales y/o aditivos es una práctica totalmente aconsejable en épocas calurosas.